El asesinato de 24 personas en la zona de La Marquesa tuvo como móvil el control de la venta de drogas al menudeo en el municipio de Huixquilucan, según las líneas de investigación que sigue la PGR.
La disputa es entre los grupos que encabezan los hermanos Beltrán Leyva, cuyos sicarios fueron los que llevaron a cabo la ejecución, y «La Familia», una organización de michoacanos que perteneció al Cártel del Golfo y actualmente actúa por cuenta propia.
De acuerdo con las indagatorias que lleva a cabo la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), sólo uno o dos de los asesinados pertenecía a «La Familia», y al resto se los llevaron por estar con ellos en el momento en el que fueron «levantados».
Raúl Villa Ortega, «El R», quien se presume asesinó a cada una de las víctimas, y Antonio Ramírez Cervantes, comandante de la Policía Municipal de Huixquilucan, ambos detenidos el miércoles en ese municipio, rinden su declaración en la SIEDO.
Fernando Castillo, director General de Comunicación Social de la PGR, indicó ayer que la investigación, encabezada por la titular de la SIEDO, Marisela Morales, fue muy minuciosa y que desde la primera semana se tenía la sospecha de la participación de policías municipales.
«La investigación venía dándose, juntando elementos, es una investigación seria y cuidadosa, con pruebas periciales, toxicológicas, de mecánica de hechos», explicó.
Los 24 cuerpos fueron encontrados el 12 de septiembre en un paraje ubicado en el municipio de Ocoyoacac, Estado de México, cerca de La Marquesa, y los primeros dictámenes periciales revelaron que a todos les dispararon con una misma arma.
Villa Ortega y Ramírez Cervantes aceptaron luego de su captura, trabajar directamente para Edgar Valdez Villarreal, «La Barbie», jefe de sicarios de los hermanos Beltrán Leyva.
Suma el ‘R’ 32 crímenes
A Raúl Villa Ortega, «el R», presunto autor material de las 24 personas ejecutadas en La Marquesa, se le vincula con otros ocho homicidios ocurridos en los últimos tres meses en el Estado de México.
De acuerdo con las investigaciones conjuntas que realizan autoridades estatales y federales, el sicario además de liquidar a sangre fría para el Cártel de Sinaloa, era el líder operativo de la célula en la zona de Huixquilucan y Naucalpan.
Está relacionado con el asesinato de dos agentes federales y un testigo protegido de PGR, tres judiciales, el hermano de un regidor de Huixquilucan, un comandante de Coacalco y la decapitación de un sujeto en Tecamachalco.
«Estaba al cargo de todas la operaciones, ejecutaba a quien le decía que tenía que hacerlo y cómo tenía que ser, hay varios homicidios ocurridos en Naucalpan y Tlalnepantla en los que está relacionado», precisaron fuentes allegadas al caso.
Se le relaciona en la ejecución de Oscar Santana Gil, hermano de Froylán, ex regidor de Huixquilucan en la administración de David Korenfeld, quien fue encontrado en una camioneta abandonada cerca del Centro Comercial Mundo E junto con dos cadáveres y un mensaje.
A la lista de ejecuciones se le suma el de Manuel Roberto Bermúdez, comandante de la Policía de Coacalco que apareció el 7 de agosto con el mensaje: «Para que aprendan a no meterse, El Indio y La Muñeca».
Las autoridades ahora analizan todas las armas incautadas al sicario para determinar cuáles se usaron en la ejecución de cada víctima.