La división actual que confronta a la alianza del PT y Convergencia con el PRD, se reflejará en derrotas en las elecciones intermedias de 2009, y por lo tanto, en la Cámara de Diputados se corre el riesgo de perder curules, afirmó el diputado perredista Alejandro Sánchez Camacho.
Formuló votos porque las dirigencias de los tres partidos que habían fundado el Frente Amplio Progresista (FAP) resuelvan sus diferencias políticas, a fin de que en las oferta de corrientes electorales esté presente la opción de la izquierda.
En la actual legislatura federal, los tres partidos que formaban el FAP sumaban 156 curules: 127 del PRD, 18 de Convergencia y 11 del PT. En un escenario de división con derrotas, «perderíamos muchas curules», señaló el legislador pero declinó dar una estimación del tamaño del descalabro que ve venir.
Alejandro Sánchez Camacho advirtió que el caso de división de las corrientes de izquierda que avisa del desastre es el de las elecciones de Guerrero, donde PRD, PT y Convergencia actuaron por su lado, y dejaron que ganara el PRI con menos votos, dijo, de los que obtuvo en su última votación. De haber actuado unidos, los tres partidos de izquierda hubieran salido triunfadores.