El miedo a sentirse juzgadas por ejercer su vida sexual de forma responsable, es lo que propicia tantos embarazos no deseados y que las campañas en ese sentido fracasen, así lo aseguran adolescentes de entre 15 y 17 años. Afirman que siguen siendo víctimas de prejuicios cuando intentan comprar algún tipo de anticonceptivo e informarse.