Con la cercanía del equinoccio de primavera, el cual, este año será el próximo 19 de marzo, el interés de los paseantes comienza a centrarse en una de las atracciones más representativas en este mes: las zonas arqueológicas.
Cada año, estos lugares turísticos reciben miles de visitantes que se dan cita para cargarse de energía, es por ello que el Instituto Nacional de Antropología e Historia se prepara ante el aumento de paseantes que significa el inicio de la primavera.
El 21 de marzo es una de las fechas más importantes en cuanto a la llegada de visitantes a las zonas arqueológicas de todo el país. Sin embargo, son dos sitios los más concurridos: Chichen Itzá en Yucatán y Teotihuacán en el estado de México. Por esta razón, el INAH prepara el Operativo Equinoccio 2024, en el cual participan tanto personal del INAH así como seguridad estatal, municipal y Protección Civil en cada una de las zonas abiertas al público.
En entrevista para Así Sucede, Lorenza López Mestas, coordinadora Nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia explicó que la zona arqueológica de Teotihuacán mantendrá sus horarios habituales, es decir, de nueve de la mañana a cinco de la tarde.
“Les pedimos a los visitantes que nos puedan regalar su presencia en los horarios habituales porque es cuando vamos a tener el mayor apoyo de todo tipo de autoridades en las zonas. También queremos pedirles a los visitantes que sigan todas las recomendaciones por parte del personal del INAH, lo cual incluye no subirse a los monumentos. Muchas de las personas creen que durante el equinoccio o solsticio los monumentos tienen más energía que otros días, de lo cual no existe ningún tipo de evidencia para ello. Entonces, exponerse a subirse a esos monumentos sobre todo esos días en los que son muy visitados, lo único que ocasiona es, por un lado, la posibilidad de un accidente entre los visitantes y por otro, un mayor deterioro de estos monumentos con los cuales tenemos un compromiso de cuidar”, señaló.
La coordinadora Nacional de Arqueología del INAH indicó que entre las recomendaciones para visitar las zonas arqueológicas es llegar temprano, de ser posible a la hora de apertura, para evitar una fuerte exposición al sol y a la vez evitar aglomeraciones en ciertos espacios. Recalcó que gran parte de las estructuras se mantienen acordonadas para evitar que las personas suban a ellas, por lo que hizo un llamado a ser respetuosos a esta indicación.
Respecto a la creencia que existe sobre ir a las zonas arqueológicas a cargarse de energía, Lorenza López Mestas explicó que gran parte de las edificaciones arqueológicas fueron construidas respondiendo a la observación de fenómenos astronómicos, entre ellos el equinoccio de primavera. Sin embargo, no hay ninguna evidencia que corrobore la creencia popular que comenzó a tomar fuerza en las últimas décadas del siglo XX como parte de la llamada New Age.
“No hay ninguna evidencia que permita sostener esto. Más allá de eso, lo único a lo que se pueden exponer es a una llamada de atención por parte de los encargados de las zonas arqueológicas, a un accidente o a una fuerte insolación, pero cargarse de energía definitivamente no”, recalcó.
De acuerdo al sitio web del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el organismo federal tiene bajo su resguardo un total de 193 zonas arqueológicas y una paleontológica abiertas al público en todo el país, los 365 días del año. De ellas, 18 se encuentran abiertas al público en territorio mexiquense, siendo Teotihuacán la más importante, la cual está inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1987.