Hasta finales de julio de este año la presa de Valle de Bravo se mantenía al 42% de su nivel de almacenamiento, situación preocupante pues al menos en los dos últimos años redujo casi un 30% de su habitual capacidad.
Situación derivada de la sequía, del avance en la construcción de zonas residenciales en áreas que han tenido cambio del uso de suelo forestal a urbano, el manejo inadecuado del agua en el municipio, el desvío de cauces, entre otras cuestiones.
Así lo manifestó la coordinadora del Observatorio Ciudadano de la Subcuenca de Valle de Bravo-Amanalco, Samantha Namnum García.
Explicó que no solo factores como la sequía han contribuido a la severa disminución del almacenamiento de la presa.
Destacó que pese a que el Pueblo Mágico se halla dentro de un área natural protegida de carácter federal, hay fuerte presión de empresas inmobiliarias para la construcción de vivienda, situación que se acrecentó con la pandemia, pues además muchas familias emigraron al municipio y demandaron cambios de uso de suelo.
En este sentido, detalló que de acuerdo con el Plan de Desarrollo Municipal, en tan solo 11 años, la mancha urbana aumentó de 2 mil 160 hectáreas a 3 mil 392.
Por lo que lamentó que la zona arbolada se esté reduciendo pues genera menos captación de agua.
La reducción de árboles, agregó, ocasiona que se dé en mayor medida el arrastre de sedimentos hacia la presa y la acumulación de lodos impacta en la disminución de agua que se puede aprovechar.
Destacó que uno de los factores que afectan la calidad de agua de la presa son las descargas de agua residuales, muchas de ellas de carácter ilegales y que no están siendo tratadas.
También mencionó que de acuerdo con su diversos estudios no hay correspondencia entre el costo y el precio que se paga por el servicio de agua pues no se alcanza a cubrir los costos operativos y el tratamiento requerido.
Estimó que la situación de bajo almacenamiento podría extenderse al próximo año con una crisis hídrica severa.
Consideró que en esta tarea de mantener el buen manejo y los niveles óptimos de la presa, hay una corresponsabilidad entre los tres niveles de gobiernos y ciudadanía.
Dijo que los municipios y alcaldías que se abastecen del vital líquido que suministra la presa deberán contribuir con el pago por servicios ambientales y se invierta en políticas de captación de agua.