A dos meses de que concluyeron los trabajos de remodelación de la Glorieta de Paseo Colón, en la capital mexiquense, el mobiliario urbano ya registra daños, sobre todo en postes protectores de la infraestructura y del paso de peatones.
En una visita al sitio, es visible el deterioro de varios postes de concreto que conforman la protección del monumento a Colón. Algunos han sido derribados, otros están parcialmente destruidos.
De igual manera, parte del concreto que conforma la zona del paso peatonal con dirección a la zona de la Facultad de Química, está destruida.
También se notan daños en la ampliación de banquetas que se llevó a cabo, en ese mismo punto.
Asimismo y al momento, un poste que formaba parte de la señalética urbana permanece en en el pasto de área habilitada como jardín.
Tampoco pude pasar desapercibido el escaso mantenimiento de los arbustos recién recién plantados pues la mayoría lucen casi secos.
Comentar que las adecuaciones que se hicieron en la esquina de Paseo Colón y Tollocan, a un costado de la Glorieta a Colon fue la ampliación de banquetas, una división marcada para el transporte que circula rumbo a Capultitlán como para los que tienen destino para Ciudad Universitaria y la delimitación del espacio de cruce de peatones.
Asimismo, se adaptaron espacios de jardines y otras adecuaciones para la zona de la ciclovía de esa zona.