El Foro “José Emilio Pacheco” de la Feria Internacional del Libro Estado de México 2019 (FILEM) recibió a la escritora española Marta Sanz, quien presentó su más reciente producción literaria “Clavícula”, una novela en la que se desnuda y confiesa pasajes de su vida entre risas, llanto, melancolía, estrés y un sinfín de emociones que vive una mujer en plena menopausia.
Para comenzar, el poeta, columnista, editor y fotógrafo español Rafael Saravia, compartió una reseña de la novela, así como de la autora, en la que, dijo, es un texto escrito con muchas emociones, pero sobre todo con un inmenso amor propio.
“Clavícula es una novela que no surge como tal, nace porque en uno de mis viajes transoceánicos, empecé a notar que me surgía un dolorcillo en la costilla y al cabo del tiempo, ese dolorcillo fue reptando dentro de mi cuerpo moviéndose como una garrapata, como un bicho, hasta que llegó a instalarse en la clavícula derecha y ahí sigue.
“Entonces yo pensé, si eres una persona que escribe y sabes que una de las funciones de la escritura es su valor terapéutico, úsalo”, comentó la autora.
Además, habló de los diversos temas que maneja en el libro, para resumir que “no te quejes porque otros están peor que tú, en mi opinión, constituye una estrategia de desactivación para generar una conciencia crítica y cuando hay dolor, decirlo, abiertamente.
“Yo creo que todo el mundo tiene derecho a quejarse porque vivimos en un universo violento. El poema de la niña de Manila, incluido en “Clavícula” sirve para expresar la mala conciencia de los que nos quejamos en condiciones de privilegio. También para recordar que, a menudo, a lo largo de la historia las personas que han disfrutado de ciertas comodidades han asumido la responsabilidad de quejarse solidariamente, en nombre de los que no tienen voz”, expresó.
Las y los mexiquenses que acudieron a escucharla expresaron que gracias a esta Feria del Libro tienen la oportunidad de convivir con escritores y escritoras de talla mundial muy de cerca y en confianza, ya que eventos como éste, se realizan en un ambiente de camaradería y, sobre todo, por el gusto por la lectura.
Así, el público que estaba atento y participativo, pidió compartiera alguna influencia mexicana en su formación a lo que la autora comentó que gusta de la obra de Juan Rulfo y que su forma se ve plasmada en pasajes de su novela.