La noticia que más difundieron ayer los medios de comunicación tenía que ver con la vacunación del presidente de México. La pregunta es: ¿se necesita hacer tanta mención de ello? El presidente ha estado renuente desde el principio de la pandemia hacia los efectos del COVID-19, recordemos por ejemplo cuando decía que nos siguiéramos abrazando y acudiendo a los negocios de comida.
Asimismo, no vio como una amenaza a la economía y a otros sectores a la presencia del nuevo coronavirus. ¿Ahora hay que darle toda la atención porque se vacuna?, ¿qué hay de lo que se dejó de hacer por su actitud y los detentes?, ¿cuáles fueron las consecuencias?
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Ahora lo que se busca es enviar un mensaje de que no pasa nada si uno se vacuna y en particular de la dosis de Astra-Zéneca. ¿Es necesario decirle a la gente eso o a cuál gente quiere impactar?, ¿a los adultos mayores o seguidores que piensa que lo veneran?
La realidad es que al mandatario le gusta hacer y deshacer. Se ve que disfruta ser el centro de atención y los medios solo le hacen el caldo gordo.
