Hoy lunes se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Y así como hay gente que sigue pensando que las enfermedades mentales ocurren porque se “está loco”, el sector salud no se da abasto ni realiza campañas para cambiar esta percepción con información.
Escucha aquí a Patricia Maldonado Pérez
Así pues, tenemos que hasta 2005 las estadísticas de intentos de suicidio y suicidios empezaron a captarse en las agencias del Ministerio Público, según el INEGI. En tanto, cada año se suicidan un promedio de ocho mil personas en nuestro país; la mayoría jóvenes.
Las mismas estadísticas oficiales dan cuenta de que las causas frecuentes de suicidio o intentos de suicidios están vinculadas a problemas financieros, rupturas de relaciones, dolores y enfermedades crónicas.
Asimismo, a experiencias con conflictos, desastres, violencia, abusos, pérdidas y sensación de aislamiento, a más de discriminación por apariencia o sexualidad.
La forma inmediata de prevención es generar ambientes positivos, al tiempo de orientar, particularmente a los jóvenes, de la realidad. Claro está, hay que acudir al especialista por ayuda. Acudir al sicólogo o siquiatra no es cosa de locos; es de valientes.
