La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y el Centro de Experimentación y Seguridad Vial México dieron a conocer que en el estado de México se producen mil accidentes viales por día.
Esos percances van desde choques lamineros hasta casos graves donde existe por lo menos una víctima que se ve afectada en su patrimonio. Somos el primer lugar en el país en accidentes viales.
Ahora falta que esta cifra la escuchen y retengan los cientos de miles de automovilistas, incluyendo los del transporte público, que manejan sin control de la velocidad, que se pasan los semáforos en rojo y rebasan cuando no se debe.
Mención especial merecen los conductores a los que les vale ir hablando por teléfono o escribiendo mensajes y que siguen desafiando a quien sea de que no les pasará nada y mantienen su frase de «yo soy yo y que muera mi abuela».
¿Hasta cuándo entenderemos los conductores que las calles son un espacio público que todos tenemos derecho a usar y como en todo es necesario respetar reglas para un adecuado funcionamiento?
¿Tan difícil es pensar en los demás?
¿Qué más necesitamos para hacer conciencia de nuestros actos al manejar que el hecho de que se estén produciendo en nuestro territorio mil accidentes viales por día?