Durante el primer trimestre del año, la producción industrial en México presentó una tasa de crecimiento anualizada de 2.3 por ciento, como consecuencia del ajuste que se realizó en el presupuesto de Pemex, que provocó un descenso adicional a la plataforma de producción, que junto a los bajos precios del petróleo presionaron el crecimiento del sector minero.
Así lo señaló la especialista y coordinadora de la Licenciatura en Negocios Internacionales Bilingüe de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Judith Huerta Quiroz, quien abundó que el débil dinamismo de la producción industrial se encuentra influenciado por el menor desempeño de los estados, sobre todo en el sector de la construcción.
Destacó que los resultados del indicador de la producción industrial arrojan cifras que evidencian la disparidad en el crecimiento económico en la economía de los estados y los sectores, tal es el caso de Querétaro, donde el sector de la construcción representa 13 por ciento de su actividad económica y durante este trimestre cayó 6 por ciento con respecto al año anterior.
Por otra parte, puntualizó, los bajos niveles del crudo y la disminución de la producción petrolera han mermado las condiciones de los estados. De las 32 entidades del país, 12 desaceleraron su crecimiento económico y cinco más presentaron cifras negativas en el primer trimestre del año.
De este último grupo, detalló, Campeche continúa en recesión, con una tasa promedio de -3.9 por ciento; Chiapas y CDMX registraron un crecimiento de -3.2 y -1.0 por ciento, respectivamente, y finalmente Guerrero, de -0.4 por ciento.
Judith Huerta Quiroz refirió que el descenso del desempeño de algunas entidades se debe principalmente a la situación económica que se vive, especialmente en la economía de Estados Unidos, donde la mayor parte de las exportaciones no han crecido de manera óptima, generando un impacto en el sector manufacturero de México; asimismo, el sector de la construcción y minería se han visto afectados.
