Productores agrícolas de maíz, trigo, y sorgo del norte del estado de México se manifestaron en la carretera Toluca-Atlacomulco, realizando un acto de protesta al levantar las plumas de la caseta de cobro “El Dorado” para permitir el paso libre a los vehículos.
La acción busca llamar la atención sobre la crisis y la desventaja competitiva que enfrenta el sector primario en el país.
Los manifestantes señalaron que la agricultura nacional está en desventaja frente a la producción de Estados Unidos, donde los agricultores gozan de subsidios, apoyo tecnológico y respaldo en la comercialización de sus cosechas, lo que les permite producir a un costo mucho más bajo.
Esta situación ya se traduce en pérdidas estimadas de hasta el 30 por ciento de la cosecha para los productores locales.
Los representantes de las agrupaciones agrícolas expresaron su preocupación por la viabilidad a largo plazo del sector, advirtiendo que, de no haber cambios, “los campesinos vamos a desaparecer”.
Explicaron que en México, entre el 30 y el 35 por ciento del costo de producción se destina a la compra de herbicidas, un gasto que sus competidores extranjeros no enfrentan, lo que los pone en desventaja desde el inicio.
Este escenario se ha visto agravado por el aumento en las importaciones: México adquirió en 2024 más de 24.8 millones de toneladas de maíz estadounidense, un incremento superior al 20% respecto a 2023, consolidando al país como el segundo mayor importador mundial, mientras la producción nacional experimentó una caída del 13%.
Ante este panorama, las agrupaciones demandaron tres medidas urgentes a las autoridades: establecer un precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada para toda la agricultura comercial; prohibir la importación de maíz blanco de cualquier tipo; e implementar un esquema de apoyo económico para los casos en que los precios pagados por la industria estén por debajo del nivel garantizado.
