Un grupo de pediatras de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, realizaron un estudio en el que demuestran que las muertes infantiles relacionadas con los protectores de cuna se triplicaron del año 2006 al 2012, en comparación con otros periodos de siete años durante el último cuarto de siglo.
Los investigadores alertan que el uso de ropa de cama acolchada en las cunas de los bebés, puede provocar asfixia en los menores por lo que solicitan se prohíba la venta de este tipo de accesorios.
Alertaron que los protectores de cuna pueden provocar que la cara del bebé queda atrapada contra el protector, o entre el protector y el colchón, bloqueando su nariz y boca, y con ello la respiración, derivando en muerte por asfixia.
Durante el periodo de investigación se comprobó que 48 bebés murieron por ahogamiento con un protector de cuna, mientras que 146 bebés sufrieron lesiones, como casi ahogarse, estrangularse o quedar atrapados y se determinó que los protectores de cuna fueron la única causa de la muerte, a pesar de la presencia de otros objetos.