Esta enfermedad antes se conocía como diabetes infanto-juvenil dado que se iniciaba en la época infantil y adolescente, sin embargo hay un porcentaje creciente de personas que comienzan a padecerla después de los 30 años. Esta diabetes requiere de tratamiento con insulina inyectada y de un control diario de la glucosa en distintos momentos del día.
Se desconoce aún la causa de la diabetes de tipo I, y no se puede prevenir con el conocimiento actual. Su tratamiento podría cambiar de aquí a unos años gracias a un nuevo ensayo que verá la luz próximamente. Se trata de un ensayo clínico de fase II que analiza la capacidad de la vacuna genérica del bacilo Calmette-Guérin (BCG) para revertir el avance de la diabetes tipo I ha recibido la aprobación de la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), según informa Europa Press.
La aprobación de este ensayo, que en breve comenzará a reclutar pacientes, durará cinco años e investigará si la vacunación repetida con BCG puede mejorar clínicamente la diabetes tipo I en adultos de entre 18 y 60 años de edad que tienen pequeños pero aún detectables niveles de secreción de insulina del páncreas.
Un medicamento genérico con más de 90 años de uso clínico y datos de seguridad, el BCG está actualmente aprobado por la FDA para la vacunación contra la tuberculosis y para el tratamiento de cáncer de vejiga. Se sabe que la vacuna eleva los niveles del modulador inmune factor de necrosis tumoral (TNF), que el equipo de Faustman previamente mostró que puede eliminar temporalmente en los seres humanos y los ratones las anormales células blancas de la sangre responsables de la diabetes tipo 1 autoinmune. El aumento de los niveles de TNF también estimula la producción de las protectoras células T reguladoras.