Los psicólogos advierten que la infancia moderna se ha transformado de manera perjudicial, generando una «generación ansiosa» de niños y adolescentes. La combinación de la hiperconectividad digital y la falta de juego libre ha contribuido al aumento de problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión.

Los expertos destacan la importancia del juego libre en el desarrollo cerebral y social infantil. Sin embargo, este ha sido reemplazado por la tecnología, lo cual limita la interacción entre niños y afecta su bienestar emocional. Además, el cerebro infantil es altamente moldeable y las experiencias digitales constantes pueden alterar su desarrollo.
El estilo de crianza también ha cambiado desde los años 90, con una supervisión excesiva motivada por temores de seguridad, pese a que la criminalidad disminuía. Esta sobreprotección redujo la autonomía infantil y favoreció el refugio en pantallas. El acceso constante a entretenimiento digital, como la televisión 24/7 y los videojuegos, disminuyó la actividad física y las relaciones cara a cara.
Diferencias en el uso de redes sociales de acuerdo al género
Uno de los factores más preocupantes, es el impacto de las redes sociales. Plataformas como Instagram y TikTok han incrementado los niveles de ansiedad y depresión, especialmente desde la masificación de los teléfonos inteligentes en 2012. Se señalan diferencias de género en el uso digital: mientras los niños suelen jugar en línea, muchas niñas navegan solas en redes sociales, lo que puede afectar más su salud mental.
Los especialistas subrayan que muchos jóvenes se sienten atrapados por estas plataformas, y una parte importante de la Generación Z desearía que TikTok nunca hubiera existido.
Frente a esta crisis, se propone recuperar una infancia centrada en el juego, la exploración y la interacción real. La solución requiere tanto acción de los padres como políticas públicas, incluyendo regulaciones más estrictas del uso tecnológico en menores. Como medida concreta, se sugiere prohibir los teléfonos en las escuelas para favorecer un entorno más saludable para el desarrollo infantil.