Para rescatar el prestigio de la industria del tomate rojo, que significa por temporada un ingreso por temporada de 900 millones de dólares, el gobierno de Sinaloa y los agricultores iniciará una campaña de promoción nacional y en Estados Unidos, sobre los controles de inocuidad a que se someten las legumbres.
A raíz del deterioro de la imagen de este fruto agropecuario que surgió en el brote de salmonelosis en varios estados de aquel país, los productores locales, en vísperas de la nueva temporada de exportación, emprenderán una promoción sobre la calidad de éste.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado, Manuel Tarriba Urtusustegui, expuso que se impulsa imponer a manera local la certificación de la calidad de todos los embarques de esta legumbre, tanto para consumo nacional, como internacional.
Dio a conocer que se tiene pláticas con la Administración de Alimentos y Drogas del vecino país del norte, para asumir en Sinaloa los controles de calidad e inocuidad de todas las hortalizas que se exportan en época de invierno, para evitar que los embarques sean rechazados.
El dirigente estatal de los agricultores manifestó que es necesario llegar hasta los consumidores, a los cuales hay que convencer que el producto que van adquirir es seguro y confiable y de mejor calidad.
Por su parte, el gobernador Jesús Alberto Aguilar Padilla explicó que, dada la importancia que tiene el sector agropecuario en el Producto Interno Bruto, en el que aporta el 25% se tiene que cuidar a este sector, para hacerlo no sólo más competitivo, sino obtener valores agregados a las cosechas.
En el caso del tomate rojo, del cual Sinaloa aporta poco más del 45% del que se exporta a Estados Unidos y Canadá, se tiene que posicionar como marca en los mercados internacionales, difundiendo las buenas prácticas que se observan en las zonas de siembra y las normas de calidad e inocuidad a que se someten.
Aguilar Padilla recordó que los frutos agropecuarios en esta entidad se maduran en la planta, contrario a lo que sucede en las zonas de Florida, cuyo proceso de maduración y vida en anaquel se finca en sistemas de gas que se les inyecta.
La guerra desatada hace casi tres meses, con los brotes de salmonelosis en varios estados estadounidenses, deterioraron la imagen del tomate de origen mexicano, por lo que los agricultores de Sinaloa se colocan a la vanguardia con una intensa promoción en los mercados domésticos e internacionales para reposicionar al producto.