El anuncio del gobernador Alfredo del Mazo de que hoy se reabren actividades en espacios culturales y los gimnasios del estado de México no es para que corramos a ellos. De fondo, lo que se está buscando es que tales establecimientos tengan un desahogo luego de que han permanecido cerrados la mayor parte del último año y con pocas o cero ganancias.
Se trata de ir a museos, espacios artísticos, cine y demás con medida, y de hecho solo operarán al 30 por ciento de la capacidad, además de ser respetuosos de todas las indicaciones del personal que da el acceso.
En el territorio estatal hay tres grandes recintos culturales en los municipios de Toluca, Ecatepec y Texcoco, así como museos y bibliotecas que en muchos casos se encuentran dentro de los primeros. A la par contamos con decenas de salas de cine de empresas privadas mexicanas. Y de gimnasios, qué no decir, hay uno cerca de nuestra casa.
La reapertura de estos espacios se hace necesaria para que también dispongamos de opciones de distracción y entretenimiento luego del confinamiento a que hemos estado sometidos; sólo es hacerlo con moderación. No confiarse.
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