Con la finalidad de que los deportistas del estado de México acudan a los Juegos Olímpicos con la mejor preparación, el Departamento de Medicina y Ciencias Aplicadas al Deporte, continúa realizando pruebas médicas a los atletas de la entidad.
En esta ocasión la fondista Andrea Ramírez Limón, fue sometida a la prueba cardiovascular, así lo platicó el Jefe del Departamento de Medicina y Ciencias Aplicadas al Deporte, Jorge Reynoso Barbosa.
Señaló que el abanico que se tiene es muy amplio; «vamos eligiendo dependiendo las características del deportista y la disciplina para saber el tipo de prueba que se aplicará».
En relación a la prueba cardiovascular dijo que es una práctica sistémica de evaluación médica en los atletas, que se efectúa antes de participar en la competencia con el fin de identificar anormalidades cardiovasculares preexistentes que puedan provocar la progresión de una enfermedad o la muerte súbita.
Añadió que también se le realizó la prueba de resistencia, en la cual el primer objetivo es garantizar que su sistema cardiovascular sea «apto» para el alto rendimiento es decir que su corazón este en condiciones para una de las pruebas de mayor resistencia como el maratón.
«El objetivo se cumplió con Andrea, vimos que durante la prueba no presentó ningún problema cardiovascular, ningún evento de esquimia, ninguna arritmia, su corazón está bien ese fue el primer objetivo y el segundo fue el tema de rendimiento para ver como esta su capacidad física, como están sus zonas de entrenamiento y ¿Como podemos después implementar eso en el entrenamiento? para que haya una mejoría en su rendimiento físico», explicó el Jefe del Departamento de Medícina y Ciencias Aplicadas en el Deporte.
Reynoso Barbosa comentó que el equipo médico es relativamente nuevo y solamente han evaluado un promedio de 40 atletas de todas las disciplinas; «esperamos incrementar en los próximos meses para que nuestra base de datos se incrementé y podamos tener una mejor información para futuras generaciones».
Finalmente explicó que la evaluación tiene una duración de 15 minutos y exige una capacidad respiratoria máxima. Lamentablemente por temas del COVID el año pasado no pudieron realizar ninguna prueba.
