Luego de permanecer cerrada por 35 días, la Unidad de Medicina Familiar 248 del municipio de San Mateo Atenco, las instalaciones y servicios, en su totalidad reanudaron sus actividades a partir de este lunes.
En una visita al inmueble, se constató que este centro médico perteneciente al Instituto Médico del Seguro Social (IMSS) comenzó sus operaciones a temprana hora del mañana, asimismo se observó que tanto al interior como al exterior del edificio se muestran mejoras que ascendieron hasta 2 millones y medio de pesos, asó lo aseguró el delegado de la zona poniente del IMSS, Enrique Bravo Topete.
“Es una Unidad que tiene 10 consultorios de medicina familiar, presentó básicamente un agrietamiento en las escaleras y la planta baja, sin embargo ya la empresa que se encargó en realizar, primeramente, el diagnóstico por protección civil y un perito, ya concluyeron los trabajos de esa remodelación y ya están brindando atención”.
De acuerdo con los dictámenes finales que realizo personal de protección civil y la empresa aseguradora del edificio, se registró ligero agrietamiento en las escaleras de la planta baja, así como daños en plafones y vidrios rotos, lo que orilló a las autoridades médicas cerrar el edificio para salvaguardar a los pacientes y personal médico.
Cabe recordar que durante los 35 días que permaneció cerrada la Unidad, los derechohabientes fueron trasladados a las unidades médicas en los municipios de Toluca y Metepec sin que esto, en su mayoría causara molestia entre los pacientes ya que con ayuda de unidades de transporte trasladaron a los pacientes.
Asimismo, el delegado del IMSS, aseguró que esta fue la única Unidad de Medicina Familiar que cerro en todo el estado de México derivado del pasado sismo del 19 de septiembre.
Cabe destacar que esta UMF cuenta con una población cercana a los 150 mil derechohabientes brindando 440 consultas externas diarias.
