Durante las vacaciones, principalmente decembrinas, las personas suelen aumentar de dos a cinco kilos de peso e incrementan sus niveles de colesterol y ácido úrico, debido al descontrol en la dieta y a un mayor consumo de alcohol, alimentos ricos en grasas y carbohidratos, señaló Paola Santos Ramírez, nutrióloga adscrita a la Clínica de Consulta Externa Alfredo del Mazo Vélez del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM).
Para prevenir enfermedades gastrointestinales y otras alteraciones a la salud, la nutrióloga pidió ser disciplinado y tener control en la comida; “sí se puede comer, pero debemos moderar el consumo, siendo conscientes de alimentarnos hasta que uno esté satisfecho y no hasta que uno esté lleno”, comentó.
Santos Ramírez destacó que el horario de consumo de los alimentos influye de manera directa en el organismo, es decir, “el metabolismo está mejor preparado para quemar calorías por la mañana que por la noche. Esto se debe a que en el día la actividad de una persona es más alta”.
Asimismo, refirió que en estos días de mayor convivencia y reuniones sociales aumenta el consumo de carbohidratos -pan, tortilla, harinas, pastas-, licuados, agua de fruta, jugos y bebidas alcohólicas.
Además, se comen papas, postres, tacos y alimentos fritos, capeados, ahumados y rostizados.
La nutrióloga del ISSEMyM recomendó tener una dieta especial para las personas que padecen diabetes u otras enfermedades cardiovasculares como hipertensión e insuficiencia renal crónica, por los riesgos que puede tener no seguir buenos hábitos alimenticios.