La situación de emergencia sanitaria y confinamiento a casi dos años de la pandemia de Covid-19 ha detonado situaciones de tipo emocional en los menores de edad como estrés, ansiedad, depresión, incluso de intentos suicida.
Así lo destacó Yaneth Hernández Alvarado, psicóloga clínica de la región poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Explicó que durante este periodo se ha modificado de forma drástica la rutina familiar en cuanto a la alimentación, patrones de sueño irregular y otras cuestiones que trajo consigo el sedentarismo.
Entre las que mencionó el incremento del uso de pantallas, el cambio en la modalidad de educación, y hábitos inusuales en la dinámica familiar, lo que ha generado en los menores situaciones de irritabilidad, insomnio, dolor de cabeza, entre otras.
Comentó que en las consultas a menores de edad se estudian casos de niños estresados, ansiosos, deprimidos, y algunos incluso con intento suicida.
Puntualizó que las clases a distancia han repercutido en el grado de aprendizaje de los menores.
En este sentido, comentó que en ciertos casos el grado de afectación por permanecer en casa ha llegado incluso a que los niños ya no quieren salir y les este causando conflicto la socialización.
De ahí que añadió, el que algunos menores permanezcan en clases a distancia disminuye la parte social, académica, el desarrollo de habilidades cognitivas, así como su proceso de desarrollo.
Situación que se verá a futuro, cuando reinicien su actividad presencial, lo cual conlleva ansiedades, obsesiones o depresión.
La especialista recomendó en primer lugar el cuidado de la salud mental en los adultos pues dijo, muchas familias cursan con duelos, con miedos, pues si los padres gozan de salud óptima, se verá reflejada en los hijos.
Y si se detecta que es necesario pedir apoyo, acudir con un profesional pues es importante trabajar los duelos, el miedo y la ansiedad.
