El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación inició la discusión y el análisis del dictamen que presentó el ministro José de Jesús Gudiño Pelayo en el que se concluye que en los enfrentamientos registrados en la comunidad de Atenco, el 3 y 4 de mayo de 2006, sí se registraron violaciones graves de garantías.
Aseguró que no se encontraron elementos que apoyaran la hipótesis de que se hubiera dado alguna orden de golpear, dañar o vejar a los manifestantes y detenidos; aunque eso fue, al final, lo que sucedió.
La autoridad no actuó a tiempo y poco -casi nada- se hizo por parte de las autoridades ministeriales para documentar y esclarecer los hechos denunciados por ellas.
Después de la presentación de su dictamen el Pleno de la Corte procederá a su análisis y discusión, para lo cual se estima que se llevará varias sesiones a lo largo de la semana.