Como mexicanos tradicionalistas o costumbristas, hoy recordaremos de manera especial a nuestros difuntos con altares en su nombre, celebraciones y ritos religiosos y acudiendo a visitar sus tumbas o urnas.
Pero seguramente habrá quien recuerde o acuda a sus muertos con música de mariachi y banda de viento para interpretar canciones tradicionales con letras como: “si para morir nacimos”, “las flores del camposanto” y “llévate flores, muchas gardenias y un rosal”.
Otros lo harán con canciones y letras más recientes como: “Mi querida vieja se fue combatiendo”, “Dios bendiga a los gusanos”, o “cuando me muera y me tengan que enterrar”.
También estarán aquellos que hagan sonar canciones en inglés dedicas a la muerte, entre las que se hallan: “Over de rainbow” (Más allá del arcoiris), de Judy Garland; In my time of dying” (A la hora de mi muerte), de Led Zeppelin y “There is a light that never goes out” (Hay una luz que nunca se va) interpretada por The Smiths.
La música es inherente a los seres humanos pero el mexicano la escucha más que cualquiera para quitarse el estrés, el coraje, el asco y el miedo. Para reír y llorar, en un día como hoy.
