
Luego de 13 años de haber iniciado la investigación, el Instituto Nacional de Antropología e Historia creó en el Nevado de Toluca el primer archivo arqueológico in situ para bienes culturales sumergidos.
Aunque se sabía que el Nevado de Toluca significó un lugar importante para la ritualidad, realmente se tenía poca información al respecto; fue por ello que un grupo de reconocidos arqueólogos comenzaron en 2007 con el trabajo de investigación. “Fue un proyecto muy interesante porque se conjugó la parte subacuática con la parte terrestre, la parte de la arqueoastronomía y otras disciplinas para ir amarrando un poco todo lo que se pudo encontrar ahí. A lo largo de tres temporadas de (trabajo de) campo se hicieron excavaciones subacuáticas, excavaciones terrestres, recorridos de superficie, hubo mucho trabajo”, explicó Roberto Junco, subdirector de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia, quién destacó en entrevista telefónica para Así Sucede que el año pasado la labor difusión de esta investigación fue acreedora a un premio por parte de la UNESCO a las mejores prácticas de difusión de arqueología subacuática.
El Archivo Arqueológico in situ para Bienes Culturales Sumergidos está conformado por 52 piezas de resina y copal y tras varios años de haberlos encontrado fueron sometidos a diversos análisis. “Muchos de esos objetos que salieron de las aguas, estuvieron en estudio durante muchos años en la Coordinación Nacional de Conservación y Restauración del INAH en un refrigerador para mantener las condiciones muy parecidas a las que se tenían cuando se extrajeron; se les hicieron estudios de Carbono 14 para comprender mejor las temporalidades de lo que estábamos encontrando y fue toda una importante serie de estudios, sobretodo en conservación”, detalló Roberto Junco. Tras la investigación, se determinó que el mejor lugar para que los objetos se conserven son las lagunas del Nevado de Toluca; los cuales fueron colocados dentro de una caja y han regresado al lugar donde fueron encontrados.
Entre las conclusiones tras la investigación, destaca que la parte de mayor ritualidad que hubo en el Nevado de Toluca fue en la época de la hegemonía Matlatzinca (1162 y 1476 d.C) en el valle de Toluca. Toda la información que se obtuvo con la investigación, estará disponible en el libro “Casa del dios de las aguas: Nevado de Toluca. Investigaciones interdisciplinarias”, que se prevé sea publicado el próximo verano.
Finalmente, el subdirector de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia adelantó que aún quedan temas pendientes por analizar por lo que aseguró que continuará el estudio en esta zona del estado de México.