Resguarda archivo del PJEdomex testimonio de epidemia en México

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El Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de México resguarda el libro de acuerdos de 1833 a 1835, donde se asienta la ausencia de ministros a causa de epidemia por Cólera Morbus en tierras mexicanas. Se trata de una pieza compuesta de dos tomos, elaborada en papel europeo con tinta ferrogálica.

En él se señala que el lunes 9 de julio de 1833 no asistió ninguno de los ministros a causa de una epidemia. (Foto: especial).

Bajo estándares de conservación, el PJEdomex custodia el “Libro Diario en que se asientan los Señores Ministros de este Supremo Tribunal de Justicia que concurren en las providencias definitivas y de sustanciación que se dieren por el Tribunal Pleno o por alguna de las dos salas”.

Esta pieza registra que el lunes 9 de julio de 1833 “No asistió ninguno de los Señores Ministros a causa de la epidemia actual”, el 28 del mismo, refiere que “Por existir las propias circunstancias de la actual epidemia, solo concurrió el Señor Ministro Rosas, no hubo con que dar cuenta”, y el jueves 29, “El mismo Sr. Rosas asistió al Tribunal por continuar la paralización que se ha indicado en lo anteriores días”, señalando la epidemia.

Según registros históricos de la OMS, la segunda pandemia por Cólera Morbus referida en el documento histórico del Poder Judicial mexiquense, inició en 1829 en la región de Astrakán, en Rusia y ese año cubrió la mayor parte del territorio europeo. En 1832 –proveniente de Inglaterra- llegó a Canadá, desde donde cruzó la frontera de Estados Unidos, y en 1833 alcanzó tierras mexicanas. Es decir se trataba de una pandemia.

El libro de acuerdos bajo el resguardo del archivo judicial, cita que “Se aprueban las providencias tomadas por este gobierno para prevenir los estragos del cólera, facultando para que pueda invertir del tesoro público las cantidades que demanden aquellos”, un registro histórico de un momento similar al que vive el Poder Judicial, entonces Supremo Tribunal de Justicia.

Esta pieza es conservada por el tribunal mexiquense en un sobre desacificado y descansa en una caja de polipropileno, que evita la humedad. Está clasificada dentro del Fondo Tesoro, del Archivo General del Poder Judicial del Estado de México.

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