Persisten en ciudades principales de este país las ideas de que la mujer se busca ataques sexuales por usar pantalones ajustados, blusas escotadas y minifaldas cortas.
Lo que para ellas es verse y sentirse sexys, atractivas y femeninas para otros es causa de insinuación y provocación.
Claramente, en la percepción sobre la vestimenta de una mujer influyen pensamientos y creencias compartidas por grupos de la sociedad.
Sin embargo, tratándose de hombres y de acosadores, ¿de verdad la ropa de la mujer es motivo de acoso y hasta deseo sexual?, o ¿es asunto de relaciones de poder?
¿La mujer dejaría de ser víctima de insultos o agresiones sexuales si anduviera por las calles abrigada?
¿Tan difícil es respetar a una mujer por lo que lleva puesto?, ¿tan difícil es respetar a una mujer por ser mujer?