La apertura de la carretera México-Toluca durante las últimas semanas provocó un desahogo al sector restaurantero instalado sobre la carretera y en la zona de La Marquesa.
Pablo Durán Gallastegui, presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera explicó que habían tenido una caída de más del 30 por ciento en las ventas de los establecimientos de la zona.
Indicó la mayor parte de los restaurantes en la zona no hicieron despido de personal, pero tuvieron que ajustar sus horarios de trabajo.
Precisó en la zona se tienen más de 50 establecimientos.
