La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos confirmó que en México el nivel promedio de estudios es de secundaria, según el trabajo “Panorama de la Educación 2025”. ¿Y qué representa esto? Que la mayoría de los mexicanos no cuentan con conocimientos especializados que se desarrollan en la educación media superior, tales como matemáticas avanzadas, ciencias aplicadas, humanidades, una segunda lengua y otras habilidades técnicas y profesionales.
También que no sabe de redacción, metodología de investigación y cultura digital.
Y de la universidad, se adolece de información a fondo sobre las ciencias y habilidades críticas como el análisis, la solución de problemas complejos, la comunicación efectiva y el trabajo interdisciplinario.
Este rezago es un problema porque limita las oportunidades laborales, ya que las personas con bajo nivel educativo tienen más dificultades para conseguir trabajos bien pagados y estables.
Es por eso que se hace necesario aumentar la cobertura educativa para que más jóvenes tengan acceso a formas de educación superior. Simultáneamente, mejorar la calidad educativa mediante la capacitación continua de los profesores, la actualización y mejora de los planes de estudio, y garantizando la investigación y la innovación como pilares del sistema educativo. Lo anterior depende de los gobiernos e instituciones educativas, en crear oportunidades reales para todos.