De acuerdo con María Gutiérrez, comerciante de “Banderas Juanito”, Santa Ana Jilotzingo, la venta y confección de banderas es una de las actividades que más caracteriza a las personas de esta comunidad ubicada al norte del municipio de Otzolotepec. Al principio, las banderas únicamente se vendían, sin embargo, con la demanda, los habitantes se convirtieron también en productores.
“En este negocio empezaron vendiendo los productos, la bandera y ya después por la demanda del producto, se empezó a fabricar”, indicó María.
Relató que la materia prima es adquirida en la Ciudad de México, pero son ellos quienes, con base a su experiencia, eligen los mejores materiales para crear el Lábaro Patrio.
“Se seleccionan los colores, que es lo principal, para que quede a tonalidad la bandera. Por ejemplo, cuáles son los colores indicados que tienen que tener para hacer la banda, o sea, que no sea muy claro porque no sería como el ideal, el rojo también debe ser de un tono aproximado, que no sea tan oscuro, ni tan claro; el escudo ya nada más se imprime”.
Con la materia prima, llegan a los talleres donde con manos hábiles, cortan y unen cada una de las franjas de la bandera, así, la mayoría de los productos se vende a nivel nacional e incluso, han tenido la oportunidad de mandar este producto a Estados Unidos, aunque reconoció, el trámite en las aduanas es complicado.
“Primero se adquiere la materia prima, se trae para corte, después del corte se va estampado y apenas se estampa se realiza la unión de los tres colores, ya después se hace el dobladillo y se termina; y pues ya terminada se procede al empacado de la bandera”.
Realizan más de 100 banderas al día. La producción va del 20 de julio hasta el 15 de septiembre para tener suficientes banderas y que los comerciantes y distribuidores puedan llevarlas a cada rincón de la República Mexicana, ya que, como dicen ellos: “En cada estado, siempre te vas a encontrar a un Jilo”.
Cabe destacar que, como comerciantes, hay otros artículos aparte de las banderas por la “inquietud como mexicanos de hacer este escándalo”, y se venden también cornetas, rehiletes, escudos, rebozos tricolores, adornos, y todo lo relativo al mes patrio.
Así que cualquier persona que quiera conocer el corazón de la confección de las banderas mexicanas, puede acudir a Santa Ana Jilotzingo, donde hay varios talleres y locales. Esta localidad se encuentra a hora y media de Ciudad de México y a una hora de Toluca.