El salario rosa se ha convertido más que en una promesa de campaña en el emblema del gobierno de estado de México. No solo está presente en las continuas giras de trabajo del gobernador sino en las calles de las ciudades mediante anuncios en unidades del transporte público.
Queda claro que se entregará el equivalente a 40 pesos diarios a ciertas amas de casa, ya no como en su momento se prometió que sería a todas por igual.
Pero el presupuesto para el salario rosa representa gastos en las tarjetas y la operatividad de las mismas, algo de lo que no se nos ha informado en materia de gastos pero tampoco hemos preguntado.
Esto mismo pasa con la compra de playeras y gorras en color rosa que se entregan a las mujeres asistentes a los actos públicos del gobernador.
El salario rosa no es del todo rosa. Las propias beneficiarias deberán acudir a pláticas informativas organizadas por autoridades; basta preguntarles para confirmar.
A fin de cuentas, el salario rosa es un recurso político que aporta al gobierno y gobernador simpatía e influencia política. De ahí la usanza como emblema.
