Una de las futbolistas más destacadas de la UAEMex en 2024 fue, sin duda, Sofía Bello. Al preguntarle sobre sus momentos más felices y tristes del año, no dudó en resaltar los logros obtenidos en los Juegos Mundiales Universitarios de la Federación Internacional de Deportes (Universiada) y en el Panamericano Universitario celebrado en Colombia.
“El momento más feliz… hay muchos. Ha sido un año fantástico, tal vez irrepetible, no sé. Lo intentaremos, porque mis compañeras tienen un nivel muy alto”, afirmó.
Entre todos esos momentos, señaló como especial la conquista de la medalla en la Universiada Nacional 2024: “Tal vez la Universiada ha sido lo más feliz, siempre lo es”.
En cuanto a los episodios menos agradables, la jugadora tuvo que pensar un poco…
“El más triste… no sé, por qué, pero no fue fácil salir de mi lesión, aunque logre salir adelante, tal vez esa fue la situación más complicada”.
Con humor, Sofía recuerda: “A Santa le pedía jugar un torneo internacional con la selección y me lo concedió y ojalá en el 2025 sigamos trascendiendo a nivel internacional”.
Al ser preguntada sobre lo más importante del año que está por terminar, Sofía Bello precisó: “Fue sobresaliente, teniendo en cuenta el montón de dificultades que hemos tenido. Pese a todo, hemos ganado una medalla para la Universidad Autónoma del Estado de México y rompimos una racha de más de 10 años que un equipo femenil de futbol no iba a un evento nacional universitario”.
De cara a 2025, la zaguera central señaló que su deseo es mantener la competitividad y seguir peleando por los mayores objetivos, “el año que viene el objetivo será el mismo: competir, luchar y representar a mí país. Otra vez”.
Bello también evaluó el rendimiento y la adaptación de su entrenador, Carlos Estrada, quien logro conjuntar un equipo poderoso en lo ofensivo y defensivo, formando un equipo bien equilibrado.
“Agradecemos al técnico porque logró un grupo muy unido y sacó lo mejor de cada una de nosotras y eso no cualquiera”, comentó.
Por último, recordó que a la edad de los 10 años ella no pedía juguetes sólo pidió a Santa una mochila y se la trajo.
«No fue como tal un juguete, pero sí una mochila, no sé cómo la consiguió Santa, creo que con sus poderes mágicos y la saco de donde pudo y aun la conservo”, finalizó.