Luis Ernesto Derbez, rector de la Universidad de las Américas Puebla cree que en este final de sexenio en México “se está desbordando la violencia y la corrupción”.
Así lo dijo al presentar el Indice Global de Impunidad México 2018, elaborado por la Universidad de las Américas Puebla y la Jenkins Graduate School. Este indicador dice que México es el cuarto país con peores índices de impunidad en el mundo y el peor en América Latina.
En pocas palabras: en la persecusión del delito estamos en un agujero negro y profundo.
Y el estado de México está en la parte más hundida de ese agujero, porque el estudio dice que es la entidad con el mayor grado de impunidad en el país.
Mientras el promedio nacional del Indice Global de Impunidad México 2018 es de 69.84 unidades, la calificación del estado de México es de 80.06 unidades.
La tasa de delitos que no se denuncian es de 95.45. Es decir, se denuncian sólo 4.5 delitos de cada 100 que se cometen.
Derbez Bautista asegura que en el estado de México el nivel de impunidad ha crecido debido a la carencia de personal en las policías, Agencias del Ministerio Público, y escasa cantidad de jueces y magistrados.
Los datos hablan por sí solos: el estado de México tiene 1.07 agencias del Monisterio Público por cada 100 mil habitantes —está a la tercera parte del promedio nacional—, el porcentaje de carpetas de investigación que termina en causas penales es de 8.33 por ciento, mientras que la porción de carpetas de investigación que terminan en una sentencia es de apenas 0.52 por ciento, es decir, 1 de cada 200. Se redujo la cantidad de personal dedicado a labores de seguridad de una tasa de 103.9 a 95.31 por cada 100 mil habitantes.
Para revertir esa situación hacen falta más que discursos. Voluntad de los gobiernos, para empezar. Acompañada de dinero, por supuesto.