La Asociación Mexicana de Hepatología dio a conocer que la cirrosis hepática se ha convertido en la sexta causa de muerte en mujeres mexicanas, sobre todo por el diagnóstico tardío en Hepatitis C.
La segunda causa de cirrosis de origen no alcohólico en México puede ser por VHC, el cual tiene diversos factores de riesgo de contagio como los procedimientos ginecológicos (abortos, cesáreas o complicaciones graves del embarazo), los cuales pueden llegar a presentar hemorragias que requieran trasfusiones de sangre, dijo la presidenta de la Asociación, Teresa Rizo Robles.
Abundó que las mujeres que se sometieron a un tratamiento de este tipo antes de 1994 corren el riesgo de ser portadoras del virus, ya que antes de esta fecha la sangre no se consideraba segura en su totalidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública.
Indicó que otros tipos de contagio se dan al realizarse manicure, pedicure, tatuajes y acupuntura.
Por ello, dijo, es necesario que las mujeres se realicen la prueban del VHC para detectar y atender de manera oportuna este padecimiento en caso de sospecha, ya que si se da a tiempo un tratamiento, las posibilidades de evitar complicaciones graves como cirrosis o cáncer hepático disminuyen.