El medievalista italiano Alfredo Barbagallo acaba de publicar un vasto estudio con el que asegura que ha encontrado el Grial, y que estaría formado por el Santo Cáliz que se venera en la catedral de Valencia junto a otros objetos que permanecían enterrados en la basílica romana de San Lorenzo.
Y asegura que el cáliz que se utilizó para convertir el vino en sangre de Jesucristo, es el que se custodia como un verdadero tesoro en la catedral de Valencia.
El estudioso italiano, aseguró, tiene ahora las pruebas que lo convertirían en una realidad y en el mayor descubrimiento de la religión católica.
El cáliz valenciano compite con otro conservado en la catedral de Génova. Tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI en los viajes que hicieron a Valencia usaron este cáliz para celebrar sus misas.