La madrugada del martes 8 de enero, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tomaron el control de vigilancia del Centro de Distribución de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicado en la capital del estado de México, en el marco de la estrategia del combate el huachicoleo, emprendido por el gobierno federal.
Juan Rodolfo Sánchez Gómez, presidente municipal de Toluca, informó que serán instaladas en Toluca, seis bases operativas integradas por elementos del Ejército y la policía de los tres órdenes de gobierno para reducir la incidencia delictiva.
Al menos, de estas seis bases serán ubicadas en la zona norte, donde hay ductos de Pemex, como parte del plan para combatir el robo de gasolina, acciones con las que dijo confiar para reducir el delito de huachicol.
En conferencia de prensa, además se informó que 240 efectivos del Ejército Mexicano participarán en los operativos conjuntamente con las fuerzas federales.
Por ahora el ducto que atraviesa por la zona norte de Toluca ha sido limitado en su funcionalidad, como parte de la estrategia para combatir el delito de huachicoleo, anunciado por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.