Al momento del sector del transporte público urbano en el valle de Toluca está trabajando apenas el 25% de su capacidad instalada.
Después de 10 meses de pandemia las financieras han comenzado a solicitar la terminación anticipada de los contratos por falta de pago y amenazan con iniciar el proceso de embargo de las unidades que no han sido liquidadas.
Odilón López, presidente de la Cámara de autotransporte de pasaje y turismo en el Estado de México, aseguro que actualmente los créditos son obtenidos con plazos entre 5 y 7 años para ser cubiertos, pero la disminución en la movilidad y la prevalencia del transporte público irregular sigue haciendo mella en las finanzas de las empresas dedicadas a este servicio.
Indicó que cerca de 5 mil unidades que circulan de manera cotidiana en la zona 1, que corresponde 22 municipios del valle de Toluca, solamente están operando 500, lo que ha llevado a recortes de personal, renuncias por parte de los operadores al no tener las condiciones para seguir laborando y en general falta de oportunidades para el sector.
Los empresarios del ramo han iniciado ya reuniones con las autoridades en materia de movilidad en el Estado de México, con el fin de qué sean interlocutores con las financieras y con esto se permita tener nuevas proyecciones crediticias e incrementar los plazos para cubrir los créditos pendientes.
Actualmente el sector ha hecho una reducción de alrededor del 30% de su personal desde el inicio de la pandemia
