La aprobación de la Reforma Judicial deja una condición de incertidumbre para el sector empresarial en lo que respecta a las leyes reglamentarias, el impacto que podría tenerse en los mercados internacionales y la coyuntura que se agrega con el cambio de Gobierno al finalizar este mes.
Mauricio Massud Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México señaló que la reforma llega en un entorno de crispación y de manera incompleta ya que no se ha considerado los ministerios públicos, fiscalías y policías por lo que se espera que el análisis y aprobación en los 17 congresos estatales para discusión tomen en cuenta estas consideraciones.
Aseguró que se reconoce la necesidad de una transformación de las condiciones de impartición de justicia pero la implementación será un punto determinante para su efectividad.
“Todos queremos una mejor justicia, más rápida, más transparente, más económica, sin nepotismo pero también queremos un estado de certeza jurídica que nos permita defendernos y sentar bases de desarrollo al país”.
El empresario mostró su preocupación por las condiciones de desarrollo y atracción de inversiones que se ha tenido en los últimos años, particularmente en lo que refiere al nearshoring que no ha conseguido atraer inversiones nuevas de impacto y que de acuerdo con el Instituto Mexicano de la Competitividad el Estado de México se ubica entre las tres peor evaluadas del país.
El llamado se ha hecho a que los Congresos tomen con responsabilidad y visión de largo plazo esta y otras decisiones estructurales principalmente en lo que respecta a temas de infraestructura, capital humano y abasto de servicios como el agua y la electricidad.