El sector gasolinero en el estado de México espera concluir el año 2020 con una caída de el 15 por ciento en sus ventas y operaciones derivado de la pandemia de COVID-19 y la que se suma la afectación que vienen arrastrando desde el desabasto de gasolina del año interior.
Jorge Luis Pedraza, presidente Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes en el Valle de Toluca, aseguró que la recuperación se ha ido dando de manera muy lenta en el orden del tres al 6 por ciento mensual, por lo cual éste año se vislumbra como uno de los más complicados para el sector.
Aseguró que no se ha recibido ninguna suerte de apoyo por parte del gobierno federal para implementar algún mecanismo que les permita hacer los pagos de sus servicios de manera escalonada y la aplicación de la Norma 005 que entra en vigor en el mes de octubre.
Esta implica inversiones que se tienen que hacer en los cambios de bombas, adquisición de software e instrumentos de medición podrían tener un costo de hasta 9 mil dólares por una estación pequeña, una situación que es económicamente insostenible para la mayor parte de las estaciones de servicio en el país.
Indicó que se espera que la recuperación para el sector podría tardar hasta un año, con la recuperación de fuentes de empleo que implica.
Otro de los puntos que ha sido determinante en este tema son los problemas en materia normativa que se han tenido con la Comisión Reguladora de Energía, así como en la emisión de Dictámenes Únicos de Factibilidad en donde tienen al menos 6 estaciones detenidas en la entidad.
