El sector minero y de extracción de materiales vive una situación complicada derivado de la limitación en la ejecución de obra pública que se vivió durante el último año y que ocasionó que al cierre del 2022 se quedará hasta un 19 por ciento debajo del año anterior pero aún un 40 por ciento en números menores a lo que se registraban 2018.
Vicente Barranco Tovar, presidente de la Cámara Regional de la Industria Arenera en el Estado de México, señaló que esto ha ocasionado que estén trabajando apenas con el 40 por ciento del personal original, lo que significa reducción importante de ingresos para miles de familias en la entidad.
Este es el resultado de la falta de recursos de las administraciones públicas, quienes no han realizado obras de desarrollo de infraestructura o mantenimiento.
Los principales argumentos es que no cuentan con los recursos para la ejecución de estas y en otros de los casos el hecho de que no se quiere pagar un recurso mayor por materiales de construcción.
Los aumentos constantes que se han tenido principalmente en los combustibles obligan a que haya un ajuste después de que prácticamente en dos años no se haya movido nada.
“Son los mismos precios de 2020, por lo que necesitamos incrementar el costo acorde a las alzas en los suministros, aun cuando la movilización de material ha sido muy limitada necesitamos hacer dicho ajuste para que las empresas puedan seguir operando”.
Municipios como Huixquilucan, Tecámac, Metepec y Naucalpan son los que han desarrollado infraestructura durante los últimos meses, pero aún de manera limitada.
En lo que respecta a las obras aledañas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, señaló que prácticamente no hubo ningún beneficio económico para las empresas estatales, pues fueron obras que sólo impactaron en la región y en mayor medida desarrolladas a través del ejército, por lo cual no hubo un beneficio económico para la población en general.