Una de las afirmaciones más comunes entre los seres humanos es que, así como no todos practicamos deportes, cada vez caminamos menos. La urbanización y el aumento del uso de vehículos han reducido la necesidad de caminar como medio de transporte. Además, el sedentarismo se ha vuelto más claro, especialmente entre las generaciones jóvenes, que prefieren actividades estáticas. Esto ha llevado a preocupaciones sobre la salud, ya que caminar es esencial para mantener la movilidad, prevenir enfermedades y el riesgo de muerte prematura.
Cuando caminamos frenamos la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes, la depresión, el estrés y aumentamos la resistencia y fuerza de huesos y músculos y controlamos el peso. Se ha estudiado que cuatro mil pasos son suficientes mientras que cinco mil resultan óptimos para beneficios cardiovasculares y metabólicos. Lo anterior equivale a tres kilómetros 200 metros y se pueden sustituir con la bicicleta o la natación y en casa barriendo, aspirando, limpiando, cocinando, en la jardinería o procurando desplazarte de un lugar a otro. Claro, si puedes, ve al parque, a una plaza pública, centro comercial, la caminadora, etcétera.
Te tienes que motivar a caminar empezando con 10 minutos diarios y usando relojes inteligentes o aplicaciones, lo puedes hacer escuchando música o podcasts. También es recomendable invitar a amigos o familiares a caminar contigo. Caminar hará por lo demás, que conectes con el entorno y experimentes una sensación general de bienestar y satisfacción personal.
