Como consecuencia de la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) registró desde finales de marzo que los precios en algunos productos de la canasta básica incrementaron notoriamente, pero gracias a las denuncias de comerciantes y consumidores los costos tendieron a estabilizarse, regresando a sus precios regulares en la primera semana de abril.
“La emergencia sanitaria por la que atraviesa el país se ha prestado para que algunas grandes comercializadoras busquen hacer su agosto en marzo, especulando con los precios de los productos arbitrariamente, lucrando con la necesidad de la gente en forma criminal; sin embargo, las denuncias que hemos hecho han servido para que las autoridades volteen y actúen ante esta problemática, mandando advertencias que bastaron para disipar la especulación en el mercado, hasta ahora”, enfatizó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
“La cuaresma son tiempos de guardar, en las actuales circunstancias la honraremos cabalmente”, afirmó ANPEC, “ya que estando en cuarentena estamos guardados en casa, no obstante, el costo promedio de una comida cuaresmeña a una familia de 5 será de 230 pesos y por toda la temporada, o sea 2 semanas, las familias llegarán a gastar hasta tres mil 425 pesos.
En el monitoreo de precios que ANPEC realizó a los productos que se consumen en la cuaresma se registró un aumento en los precios del camarón pacotilla, calamar, pescado blanco, mojarra, salmón y sierra.
Ante tal panorama ANPEC hace un llamado a todos los consumidores para administrar muy bien su gasto en esta cuaresma, con el fin de evitar abusos y gastar de más, asimismo para que en tiempos de contingencia y estadía larga en casa no afecte el gasto familiar y puedan resistir los gastos que podrían lacerar los bolsillos de las familias mexicanas.
