Foros como el Segundo Congreso Nacional de Educación Judicial que organizó el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, son espacios que permiten el surgimiento de ideas y conocimientos que en un futuro se traducirán en cambios en la práctica y las legislaciones.
Así lo afirmó el consejero de la Judicatura de la entidad, Marco Antonio Morales Gómez al clausurar las actividades del congreso, a nombre del magistrado presidente, Sergio Javier Medina Peñaloza y acompañado del director de la Escuela Judicial del Estado de México (EJEM), Víctor Rojas Amandi.
Morales Gómez -quien dio lectura al mensaje del presidente Medina Peñaloza- aseveró que “ahora toca a todos nosotros transformar los conocimientos en realidades” para contribuir a una sociedad más justa y equitativa, pues en este encuentro académico se dieron cita especialistas del más alto nivel que sitúan a la institución en la vanguardia de los temas más relevantes en materia de derechos humanos.
Titulado “La aplicación de los derechos humanos en el ámbito jurisdiccional”, el Segundo Congreso Nacional de Educación Judicial reunió a investigadores de la Universidad Iberomericana, el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Universidad Nueve de Julio de Sao Paulo, Brasil; además de asistentes de los estados de Oaxaca, Yucatán, Michoacán e Hidalgo.
Durante la última jornada de este foro académico, el director general del Inacipe, Gerardo Laveaga Rendón dictó la conferencia magistral “Neurociencias y derecho” en la que propuso que la ciencia jurídica se sitúa un contexto donde no puede permanecer ajena a transdisciplinariedad, tal como sucede con otros campos del conocimiento.
El experto señaló que, en el derecho, una de las principales tendencias en el futuro se centra en cómo las neurociencias proponen nuevas formas de entender y explicar las conductas delictivas desde una perspectiva biológica, lo cual obligará a replantear los principios fundamentales en los que se basa el derecho.
