Los presidentes municipales de Toluca y Metepec han puesto de manifiesto, a su estilo, que su atención está enfocada a la inseguridad pública.
Gabriela Gamboa, presidenta municipal de Metepec, se inclinó por un militar en retiro, el general Efraín Sánchez Velasco. El presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, por un servidor público de toda su confianza, Roberto Valdés García.
En el caso de Toluca es notorio que el alcalde tiene el interés de mantener un control constante y absoluto de la corporación policiaca toluqueña. Designar a Roberto Valdés es indicativo de que el mando de la policía de Toluca recae en una persona íntegra, que comparte los valores e ideas del alcalde toluqueño.
En Metepec, Gaby Gamboa apostó por la disciplina y la mano ferrea que es de esperarse de un militar, además de la experiencia y conocimiento, puesto que el general brigadier Sánchez conoce la región. El originario del sur del estado de México —con un rancho ganadero y agrícola en activo en Nanchititla— es un activo cercano a Horacio Duarte y Delfina Gómez.
Estilos distintos, el mismo objetivo: atacar la inseguridad en el valle de Toluca.
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Juan Rodolfo Sánchez apostó por la experiencia, para que la curva de aprendizaje de los nuevos funcionarios municipales de Toluca sea más corta y los resultados en el corto plazo. Para la Dirección de Gobierno, designó al exalcalde de San Mateo Atenco, León Valverde; en la Tesorería Municipal, al experimentado contador Eduardo Segura García; en la Dirección de Desarrollo Urbano y Obra Pública, a Alejandro Verduzco; y en Agua y Saneamiento de Toluca a Fernando Álvarez Malo Prada, cuyo nombramiento indica que el alcalde de Toluca considera que este tema requiere a un funcionario probo y serio —que seguramente encontrará manejos extraños en ese organismo—.
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De Zinacantepec, uno de los municipios con más crecimiento en la región metropolitana de Toluca, el nuevo presidente municipal, Gerardo Nava Sánchez, ha preferido guardar un bajo perfil en este arranque de gobierno.
