Si todo sale conforme a lo planeado, este jueves se volverán a encontrar, frente a frente, cara a cara, cabellera contra cabellera —disculpen, es una metáfora—, las candidatas a la gubernatura del estado de México… que ya todos sabemos quiénes son, pero no está de más recordarlo: Paulina Alejandra del Moral Vela y Delfina Gómez Álvarez. La priista y la morenista.
Los cuatro temas que las candidatas a la gubernatura del estado de México debatirán son seguridad y justicia; economía y empleo; educación; y medio ambiente y desarrollo sustentable. En los cuatro temas, el estado de México tiene pendientes. Y sin lugar a dudas, la seguridad es el principal, es el de mayor preocupación para todos los habitantes de la entidad mexiquense, según lo que dicen las encuestas, incluyendo la de la prestigiada firma encuestadora T&T (Tuercas y Talachas Inc.) que tan citada está últimamente por todos los bandos en contienda.
La inseguridad es un problema sobrediagnosticado. Cualquiera con tres dedos de frente sabe qué le duele a la entidad y eso se ha señalado en múltiples ocasiones. Se han hecho foros, talleres, encuentros, mesas —todas las mañanas—, conversatorios y docenas de formatos más.
Ya no necesitamos saber en qué consiste el problema, porque lo vivimos en el día a día. Queremos saber cuáles son las vías de solución, aquellas tácticas, estrategias y planes de acción que nos pueden llevar a recuperar la tranquilidad y la paz, reducir la comisión de delitos, y a tener policías serviciales, eficientes y eficaces, así como una persecución del delito que desde el momento de la denuncia se ponga del lado de la víctima, le ayude y no le estorbe, además de que erradique los altos porcentajes de impunidad que existen. Algo distinto a lo que hemos experimentado hasta ahora, que nos lleva en una inercia que empeora día a día.
Desde luego, en un debate apenas se podrán esbozar algunas buenas intenciones. Es verdad. Tanto como el hecho de que no nos hemos enterado de los planes que tienen las candidatas porque en sus respectivas campañas el tema de la seguridad ha pasado de noche —o al menos esa es la impresión del arriba firmante—, pese a tratarse de un problemón de muy padre y señor mío.
Nomás para que mis estimados cuatro lectores se hagan una idea: en un día promedio, en el estado de México hay una víctima de lesión dolosa cada 10 minutos. Hay un homicidio doloso cada tres horas; en ese mismo tiempo, una persona es víctima de extorsión. Ocurre un robo con violencia cada siete minutos. Se roban un vehículo cada 15 minutos. Cada hora sucede un robo en el transporte público. Y se produce una violación cada tres horas.
Esperemos escuchar propuestas realistas y concretas. Nada de frases hechas y más diagnósticos, de los que ya estamos hasta el copete.