En el Estado de México, seis millones de personas viven con 30 pesos diarios, de los cuales destinan el 50 por ciento a la compra de alimentos; con lo que el panorama para el próximo año es desalentador, ya que pese a los buenos deseos de las autoridades todo apunta a que aumentará la pobreza, crecerá el desempleo y se propiciará desintegración familiar e inseguridad.
El investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Miguel Ángel Díaz Carreño, afirmó que las familias mexiquenses sobreviven con 100 pesos diarios, menos de dos salarios mínimos, y que ésta es la condición de casi el 40 por ciento de la población.
“Estamos hablando de dos dólares por cabeza, lo que nos indica una enorme pérdida del poder adquisitivo entre las familias y eso que las autoridades previeron que la crisis económica nos afectaría hasta el próximo año.
Comentó que tan sólo en los últimos meses, productos como la leche, azúcar, huevo, arroz y aceite aumentaron su precio arriba del 9 por ciento, el doble del incremento que tuvo el salario a principios de 2008.
Pero en algunos casos productos como los mariscos y el pescado subieron su costo en un 50 por ciento.
El deterioro de la capacidad de compra de los sectores más desprotegidos de la población, tan sólo este año, es de alrededor del 5 por ciento, dijo el especialista, quien consideró que con seguridad seguirá la escalada de precios en el 2009. “En el Estado de México el problema económico es muy delicado.
Las familias están padeciendo la crisis, pero esto no es nuevo pues se sabe que anualmente 30 mil mexiquenses se van a Estados Unidos a trabajar. Para los meses que vienen se prevé el regreso de muchos migrantes, aún así seguirá la expulsión de trabajadores”, precisó.
