La filtración de imágenes del cuerpo desollado de una mujer asesinada el sábado pasado en la capital del país nos recuerda lo tóxico que puede ser internet como plataforma de información. Por una parte, porque cualquiera puede publicar lo que le plazca y por otro lado, porque se hace uso del anonimato.
Escucha el comentario de Patricia Maldonado. Dale play:
Nos habíamos acostumbrando a saber de imágenes de homicidios, balaceras y accidentes a través de la prensa sensacionalista que aún circula en nuestras ciudades pero con el auge de internet los hechos noticiosos cobraron más fuerza a cargo de particulares que adolecen de criterios noticiosas. En otras palabras de sentido ético o profesional.
Pensemos por un momento en el agravio que deben sentir los familiares y seres queridos de la víctima y en la falta de respeto al cuerpo inerte. Esto nos lleva a que la exhibición de cadáveres es morbo, no información noticiosa como sí lo son el abuso, la violencia y la drogadicción. Deberíamos de pensar antes de publicar en internet, si es útil y trascendente. Aprender a autorregularnos; a no perder el respeto por y para los demás.
