Tener sexo con frecuencia disminuye tu apetito porque liberas oxitocina, una hormona que hace que comas menos, especialmente carbohidratos y dulces, así lo asegura un estudio realizado por científicos de la Universidad de York.
La oxitocina promueve la sensación de recompensa en el cerebro, sistema que es frecuente entre los comedores compulsivos, por lo que hace que comas menos.
Esta hormona también es la responsable de hacer que el cerebro emita la sensación del placer, lo que incrementa el vínculo entre la pareja.
La llamada “hormona del amor” se libera desde las primeras relaciones sexuales entre una pareja, y favorece la iniciativa de comenzar una relación seria.