Las disposiciones legales que regulan la emisión de ruidos y música al exterior por música y contratación de DJ no ha dejado a su paso la aplicación de sanciones para los negocios que los utilizan.
Pablo Durán Gallastegui, Presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera en el Estado de México y señaló que este como otros casos dependen del criterio de las autoridades sobre la medición que debe hacerse tanto al interior como al exterior de los establecimientos.
La norma indica un máximo de 55 decibeles en áreas residenciales y con un horario máximo de las 10 de la noche y cuando se trata de espacios industriales se permite hasta los 65 decibeles.
Cuando se trata de eventos especiales el sonido puede alcanzar los 100 decibeles pero siempre y cuando no se rebasen las 4 horas de duración.
Las inversiones que se deben hacer para evitar la salida de ruido inician en 15 mil pesos pero en muchos de los casos el costo es excesivo para el tamaño de las unidades económicas.
Durán Gallastegui refirió que las inspecciones se han concentrado en lugares donde hay mayores ventas o atractivo turístico como es el Valle de México y los pueblos mágicos que resultan más atractivos a los inspectores.
La normativa es aplicable para restaurantes, salones de fiestas, teatros, salas, de cine, club, nocturnos, bares, cantinas, discotecas, pistas de baile, así como centros botaneros.
