Y tú, ¿ya te acostumbraste al uso del cubrebocas? Pues resulta que en el estado de Nuevo León a partir de ayer ya no es obligatorio su colocación en espacios cerrados excepto el Aeropuerto de Monterrey, el transporte público, escuelas, guarderías, asilos, hospitales y farmacias. Esto es, lugares donde haya concentración de personas o posibles riesgos. Es la primera entidad del país que lo hace.
El cubrebocas nos ha acompañado los últimos dos años como una medida de protección de contagio del COVID-19. Lo trajimos en nuestra bolsa colgante, la ropa, el vehículo y lo hemos tenido presente pues de lo contrario no podemos acceder a los espacios públicos o que están fuera de nuestro hogar.
No obstante, existe la idea de que el cubrebocas también ayudó a darnos seguridad al momento de relacionarnos y para enfrentar circunstancias determinadas. Aquí se menciona incluso a una fobia o síndrome de la cara vacía, que ocurriría principalmente en adolescentes pues se encuentran en una etapa de cambios donde mantenerse ocultos con el cubrebocas les permitió ocultar el vello facial o el uso de frenos en los dientes.
El punto es que una vez que se deje de utilizar la mascarilla podrían presentarse síntomas sicológicos como ansiedad, angustia, preocupación y sensación de agitación a la vez que síntomas físicos entre los que están taquicardia, falta de aire, mareo y tensión muscular. Pero en estos casos ya se recomienda dejar de usar gradualmente el cubrebocas y pensar en los aspectos positivos y beneficios de no tenerlo más cubriendo nuestra nariz y boca. Si ya te acostumbraste al cubrebocas lo mejor es que cambies de idea porque la evidencia indica que muy pronto dejaremos de usarlo.
