Agotamiento emocional, deshumanización, falta de realización personal, baja autoestima, actitud negativa, estrés, cansancio y malestar general son algunos de los síntomas del llamado síndrome de “burnout” o “estar quemado”, el cual es una fase avanzada de estrés laboral, mismo que según se calcula es sufrido por alrededor del diez por ciento de los profesionistas.
Así lo dio a conocer Antonia Lagunas Ruíz, especialista adscrita a la Visitaduría General de Programas Especiales de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, quien detalló que este síndrome relacionado con el “desgaste profesional” es causado por una presión derivada del exceso de trabajo y la falta de tiempo, que se refleja en dolor de cabeza, cansancio y mal humor en los trabajadores.
Dicha condición se considera como la fase avanzada del estrés laboral, producto del desequilibrio de las expectativas del trabajo diario en el ámbito profesional.
“Entre el cinco y diez por ciento de los profesionistas adquieren el síndrome, generando bajas en la asistencia”.
Declaró que el síndrome se desarrolla en tres facetas evolutivas: el estrés psicosocial, la tensión psicofísica y en la tercera hay una serie de cambios conductuales, consecuencia de un afrontamiento de tipo defensivo y huidizo, que evita las tareas estresantes y procura el alejamiento personal.
